El anuncio reciente de la compra de la Torre AGBAR por una importante cadena hotelera, parece inscribirse en un contexto generalizado de debilidad del sector de alquiler de oficinas en Barcelona y de pujanza del sector turístico. Pero, más allá de las razones que puedan estar en el fondo de la operación, lo cierto es que la organización actual de los espacios de trabajo en el interior de la torre, todavía correspondiente a la propuesta de origen, había mostrado en los últimos tiempos notables limitaciones en cuanto a la adaptabilidad funcional requerida para los nuevos comportamientos en el entorno laboral. Cabría hacer una similar consideración crítica sobre otros decisivos valores, aquellos que afectan al confort físico y psíquico de los trabajadores.
Foto exterior del edifico / Planta de distribución actual / Foto del interior mostrando desorden y reflejos //
De común acuerdo con los responsables de la gestión de facilities de AGBAR, el proyecto de la última edición del postgrado en Diseño del Espacio de Trabajo de ELISAVA -DEdT-, desarrollado entre los meses de marzo y julio de 2013, se llevó a cabo sobre los espacios de la Torre Agbar, con el objetivo de dar respuesta a estas consideraciones críticas. Los proyectos fueron tutorizados por Octavio Mestre y Lluís Peiró. Tras haber visitado previamente el edificio y analizado rigurosamente las características técnicas y estéticas del diseño de Jean Nouvel, los estudiantes desarrollaron diferentes modelos de organización de la planta tipo, con una mirada actualizada y con criterios de innovación. Las propuestas tuvieron en cuenta todos los componentes que intervienen en un proceso de implantación –acondicionamiento del espacio, equipamiento mobiliario, y acabados -.
Foto de grupo de profesores y alumnos en el hall en el edificio AGBAR.
Como resultado se dio un abanico de soluciones de diferente rango tipológico que, haciendo uso de los conocimientos adquiridos en el curso DEdT, muestran una conciencia fina sobre lo que el uso de los espacios de trabajo supone hoy, y un buen despliegue de diferentes estrategias de ocupación y modalidades de diseño. Cada uno de estos proyectos se articula mediante una matriz geométrica no explícita que permite la intercambiabilidad de los usos y potencia la complementación de los dispositivos funcionales. La condición geométrica de esta matriz -reticulada, estriada, radial, etc.- caracteriza las respectivas soluciones.
Seis plantas-esquema en comparación.
Destaca también el cuidado hacia los aspectos del confort. El confort psíquico se obtiene en estos proyectos mediante recursos tales como ángulos visuales extensos desde los puestos de trabajo; luminosidad atenuada; eliminación de los brillos; sintonía de texturas; equilibrio cromático; y control de los gradientes de privacidad. El confort físico viene determinado por la incorporación de un mobiliario adecuado a la biomecánica, y la racionalización de las instalaciones de acondicionamiento medioambiental. En general, se trata de proveer a la oficina de un ambiente donde el trabajador se sienta como en casa. La conferencia impartida durante el curso DEdT 2013 por Sevil Peach significó un hito para estas consideraciones.
Interior Vitra, Weil am Rhein // Foto gentileza Sevil Peach.
El proyecto de Lucía Masià, Nuria Pla, y Marta Pujol se basa en elemento ondulante continuo que se adapta a los requerimientos del briefing inicial, como el meandro de un río a la topografía (referencia acuosa), y organiza a un lado y otro las diversas zonas de uso –de trabajo, reunión, brainstorming, o descanso-. Este elemento va cambiando de sección para servir indistintamente como mesa para los directores de equipo, como banco para el descanso, de almacenaje para prendas de abrigo o cascos, y también para ubicar impresoras, equipos de reproducción y archivos. Está formado por un estante continuo de madera de arce sobre estructura tubular de acero, combinado con una pantalla vertical a base de lamas de sección circular también de arce. De dicho estante cuelgan barras, cajones, expositores, todos de acero. Incorpora una iluminación ambiental integrada con leds. Con el objetivo de proveer un ambiente confortable, los paramentos verticales curvados perimetrales y el techo se resuelven como una envolvente neutra de color blanco, y el suelo mediante moqueta con dos entonaciones de gris a un lado y otro del elemento ondulante.
1._Proyecto de Lucía Masià; Nuria Pla; Marta Pujol
El referente formal adscrito a la estética del neoplasticismo es el catalizador de la propuesta de Mª Teresa Pérez Moreno. Una matriz no jerárquica, centrípeta y dinámica, permite la adaptación al programa, con la idea de “no proporcionar una solución completa, sino un marco espacial que pueda ser finalmente completado por los usuarios”. Por ello, según dice la memoria del proyecto, se ha optado por un lenguaje plástico objetivo, despojado de todo lo accesorio. Donde el orden claro y geométrico sean las notas dominantes. Donde las formas quedan depuradas hasta sus componentes fundamentales: líneas, planos y cubos.
2._Proyecto de Mª Teresa Pérez Moreno
Los elementos permanentes básicos –suelos, techos, paredes- establecen un marco neutro, de tonalidades mate claras. Las divisorias aportan carácter al espacio, mediante colores neutros y primarios, con un ritmo asimétrico. Se resuelven mediante cortinas de distintos gramajes (tomando el referente del Café Samt & Seidel de Mies y Lilly Reich), paneles vegetales (referente: Wallfore Per-i), paneles magnéticos (Homopal); y estanterías colgadas. Tanto el mobiliario, como los paneles colgantes, los archivadores, e incluso los suelos siguen una lógica de modulación, con dimensiones proporcionales, 40, 80, 160…que garantiza la elasticidad funcional.
Alzado y fotografía interior del Cafe “Samt & Seide”, Berlin 1927 de Mies van der Rohe y Lilly Reich.
Gemma Sastrada basa su propuesta en una distribución radial que sitúa todos los elementos del mobiliario enfocados perpendicularmente a la fachada, y en la que se combinan alternativamente grupos de trabajo, despachos cerrados y archivos, complementándose entre sí, y aún más allá, salas de reuniones, zona de descanso y hotelling. Por otro lado, el conjunto de los materiales se identifica con la estética propia de una “nueva pobreza”, una materialidad descarnada, que se expresa con fuerza mediante la recuperación de la visión directa del hormigón estructural, y el diálogo con la madera reciclada, como alegoría de la aportación del cauce del agua en el río. Y, finalmente, esta madera reciclada es la protagonista del elemento más singular y distintivo de este proyecto: Un mueble, que es un dispositivo que incorpora potencialmente el almacenamiento, los puestos de trabajo, y la gestión de las instalaciones de telecomunicaciones e iluminación, tal como un muro grueso que juega con los vacíos y el potencial de uso en su interior, y que es el elemento que articula explícitamente la planta.
3._Proyecto de Gemma Sastrada
El proyecto de Juan Manuel Sierra se caracteriza por su elegante resolución geométrica, también basada en un esquema radial, pero ahora en una versión por zonas. La planta se organiza en una secuencia de áreas de forma rectangular que se corresponden con los diferentes grupos de trabajo y se sitúan en el perímetro, junto a fachada. La forma resultante es un diente de sierra, cuyos intersticios triangulares se ocupan con los despachos cerrados de los jefes de área. En el centro de la planta un volumen adherido al núcleo, marcado por un techo más bajo que el resto, transforma la forma ovoidea del mismo en una elipse que se hace eco del perímetro de fachada. En aquel volumen se sitúan las salas de reuniones, equipadas con medios audiovisuales en las divisorias comunes, y con un cerramiento de vidrio frontal que otorga continuidad visual con el resto de la oficina. Como resultado, la zona de paso queda equidistante a todas las áreas de trabajo y a los núcleos estructurales exterior e interior, vinculando en mayor medida la experiencia sensible del lugar a las características formales de la singular arquitectura de Jean Nouvel, concentradas en su fachada.
4._Proyecto de Juan Manuel Sierra
En el proyecto de Natalia Selvi, John Ávila; y Norma Tena, el protagonista es la luz, y los efectos ambiguos de la percepción, pero también el orden espacial. Los proyectistas se proponen tamizar la luz y los reflejos y seducir la mirada mediante imágenes veladas pero, a la vez, ordenar el espacio mediante unos elementos ligeros, una pantalla sinuosa y unas lonas traslucientes en el techo. La pantalla de licra de color blanco subdivide el espacio en una zona continua y ‘relajada’ en el interior de la planta, y unas zonas perimetrales para momentos distendidos (zona club, reuniones ocasionales) o corporativos (salas de reuniones), donde se podrá disfrutar de las características singulares de la arquitectura del edificio y de su entorno. El plano interior de fachada se desnuda para dejar visto el hormigón estructural, materia contrastada con la luz difusa. El falso techo se resuelve con Barrisol, dando una connotación uniforme a los diferentes espacios y definiendo, a su vez, diversas zonas de trabajo de 8,5 metros de diámetro. El resultado es un espacio caracterizado por la levedad, pero también dinámico, flexible y funcional.
5._Proyecto de Natalia Selvi – John Ávila – Norma Tena
Nohe Quito, Paz Torres, y Katia Garroset, resuelven la organización espacial mediante una plataforma elevada que extiende el ámbito más próximo al ovoide central hacia el centro de la planta, y organiza los recorridos cerca de la fachada. La zona sobre la plataforma recoge los puestos de trabajo operativos, mientras que en la extensa área junto a fachada, la más cualificada ambientalmente por la luz natural y las vistas hacia el exterior, se generan espacios de encuentro informal, hot desking, coffe corner, trabajo en equipo y, en el extremo por ambos costados y fuera de las visuales, los despachos cerrados y las salas de reuniones. El parapeto de protección entre los dos niveles se dimensiona para insertar los archivadores, que complementan los armarios perimetrales que, en este caso, se mantienen tal como se hallan en la actualidad, integrando de un modo muy realista los elementos preexistentes con el nuevo orden de este espacio de trabajo.
6._Proyecto de Nohe Quito – Paz Torres – Katia Garroset
Estos proyectos de los estudiantes de la edición 2013 del postgrado en Diseño del Espacio de Trabajo –DEdT– están listos para ser sometidos a prueba, como prototipos escala natural. Haciéndose eco de los contenidos del propio programa del curso, incorporan aspectos realistas del proyecto de oficinas contemporáneo, como la racionalización en la planificación, la idoneidad de los dispositivos de uso, y el potencial comunicativo y la significación de los espacios. Y tienen muy en cuenta los factores humanos del diseño, la ergonomía, y aquellos aspectos del diseño que cualifican un interior y nos instan a estar ahí, por identificarnos con una equilibrada gama cromática, sentir próximas unas texturas o, simplemente, por hallarnos rodeados de una determinada luz.
Texto: Ricardo Guasch.
Las descripciones de los proyectos están redactadas sobre la base de las memorias escritas por los autores de los propios proyectos.
Ricardo Guasch es el Director del Postgrado de Diseño del Espacio de Trabajo, de Elisava.