Hoy destacamos el proyecto que ha desarrollado Sheila Bermúdez, estudiante de Diseño de Elisava y que ha sido tutorizado por el profesor de Ergonomía, Antonio Bustamante.
Una de las típicas sillas de plástico inyectado, presente en numerosas aulas, sirve como modelo y se transforma al enfundarle el cojín BAGK. Un cojín que reedita la postura corporal y resuelve posturas patógenas. Gracias a las correas que incorpora puede adaptarse a prácticamente cualquier silla. Estas correas sirven además para plegarlo de forma que pueda llevarse como una bolsa.
Sheila explica: «Tras un análisis de las posturas en el ámbito de los espacios de trabajo, hemos detectado que los usuarios de mobiliario para oficinas y centros educativos acostumbran a adoptar posturas patógenas.»
«Mi proyecto trata de desarrollar un objeto transportable que pueda adaptarse a cualquier tipo de silla y que corrija la postura del usuario, proporcionando de esta manera una mayor comodidad y garantizando la salud de las personas. Existe una gran variedad de sillas diseñadas para corregir la postura del usuario, pero son caras y no se usan en la mayoría de espacios de trabajo. Al final acabamos haciendo uso de un mobiliario que no está pensado para pasar largas horas sentado, y por tanto, no se usa correctamente.»
El nombre, BAGK, resulta de la unión entre bag y back (respectivamente, bolsa y espalda en inglés). Y es justo de lo que se trata: un respaldo portátil que ofrece una postura ergonómica allà en donde se coloque.
BAGK, forma parte también de un proyecto de diseño de interiores para espacios de trabajo que ha sido seleccionado para la exposición Elisava world, en la que se explica el itinerario de los estudios de Diseño e Ingeniería. Elisava world se inaugurará el próximo 3 de Mayo.
Imágenes de Sheila Bermúdez.
Texto de Enzo Vignolo – profesor de Grado en Diseño y de Postgrado de ELISAVA Escola Superior de Disseny i Enginyeria de Barcelona.