¿Trabajar en espacios óptimos, sanos y que favorezcan la productividad? A la intuición que lleva a incorporar elementos naturales al espacio de trabajo, se le suma el grado de conocimiento que estamos adquiriendo y cuantificando. La constatación de los beneficios que aporta a la salud psicológica y física de las personas una conexión con la naturaleza ha generado todo un campo de posibilidades en el diseño de interiores. Un campo complejo y lleno de nuevas estrategias para enfrentar el diseño mediante sinergias entre naturaleza y artificio.
Toda una serie de estudios confirman que al ser humano no solo le gusta, si no que necesita el entorno natural, o al menos su representación (1), para estar en plenitud de condiciones. Nuestra fisiología ha sido moldeada a lo largo de milenios por la geografía, el clima, los ritmos estacionales, etc., por lo que somos muy sensibles a estos aspectos y aún hoy en día reaccionamos positivamente ante ellos. La sensación de protección, confort y bienestar que proporciona esta conexión con la naturaleza a través de los sentidos, al parecer, está en directa relación con nuestra evolución y supervivencia como especie.
Y aunque existe un componente cultural que implica algunas diferencias en cuanto a la incidencia de ciertos estímulos (2), como una proxémica distinta, una relación diferente a ciertos colores o una sensibilidad más acusada en función del origen de cada persona, ciertos datos son universales.
Pongamos un ejemplo: los estudios comparativos entre los espacios hospitalarios tradicionales y los “conectados con la naturaleza” indican que los últimos favorecen estancias hospitalarias más cortas, menor uso de medicamentos, mejor trato con el personal médico y mayor capacidad de recuperación de los pacientes.
En los años 80, a esta relación innata entre ser humano y naturaleza se la denominó Biofiila (3). La biofilia puede ser considerada como una parte de lo que denominamos Wellbeing, un concepto más holístico, que engloba tanto el entorno como los aspectos psicológicos individuales que definen el bienestar de la persona (4).
Biofilia en el espacio de trabajo
La teoría de la Restauración de la Atención (ART en sus siglas en inglés), planteada por Rachel y Stephen Kaplan, propone que el contacto directo con la naturaleza puede restaurar la capacidad de atención dirigida, la que prestamos conscientemente. Digamos que el entorno natural permite restaurar la capacidad de atención involuntaria, reduciendo así la fatiga mental que produce el exceso de estímulos del entorno urbano. De esta manera podemos retomar las tareas cognitivas exigentes con mayor capacidad de concentración.
El conjunto de estas aproximaciones al entorno laboral: biofilia, wellbeing, ART, etc… incide sobre aquellas opciones que mejoran el desempeño de las personas dentro de un ambiente de trabajo. Las empresas han encontrado aquí herramientas de mejora, justo en el factor de mayor coste: los empleados. Un pequeño aumento de productividad, sea por mayor eficiencia o por disminución del absentismo por parte del trabajador, tiene una gran repercusión en el balance económico anual. Ahora son las grandes empresas las mayores interesadas, por beneficio propio, en que estos conceptos de wellbeing y biofilia comiencen a implementarse en los interiores de sus espacios de trabajo.
Workshop IP // DEdT-Interface
La Consultora ambiental Terrapin Bright Green publicó en 2014, Los 14 Patrones del Diseño Biofílico, categorizando las diferentes relaciones entre el diseño de los espacios interiores y la presencia de elementos naturales. Esta pauta de implementación de patrones naturales incluye aspectos directos como la conexión de los sentidos con estímulos naturales; alteraciones sensuales rítmicas y arrítmicas; conexiones aleatorias y efímeras; presencia de agua; calidad de la luz difusa y/o directa. Otros aspectos, indirectos y menos obvios como el misterio, el refugio o el riesgo, también presentes en la naturaleza.
Estos son los conceptos que han servido de base a los proyectos realizados en el Workshop Interior Perception (IP) / DEdT-Interface en Elisava. Ricardo Guasch, director del postgrado y el profesor Enzo Vignolo, han tutorizado este workshop junto a Roberto Lepori, Product Marketing Director y Odile Beranger, Concept Designer, ambos de Interface. Interface ha aportado la experiencia de años implementando estos conceptos de wellbeing y biofilia en sus diseños de producto. Experiencia muy bien documentada en Human Spaces.
En esta edición del workshop intervenimos en un conjunto de espacios interiores de la escuela. Lugares de paso existentes, indeterminados en uso, existentes en cada una de las 4 plantas del edificio y que son además son articuladores entre otros espacios de manera distinta en cada planta. El objetivo era el diseño de un ‘focus’, un espacio autocontenido, que además de responder a las claves del diseño biofílico suponía el reto de diseñar una envolvente tridimensional ligera, una sugerente membrana autoportante. Este nuevo lugar podría ser apto tanto para aislarse como para concentrarse, relajarse o intensificar la creatividad individual o de grupo. Un lugar propicio para un brainstorming o para una tutoría. Para todo ello contamos, además, con la colaboración de la paisajista Alejandra Coll.
La definición de materiales, la calidad de la iluminación natural y artificial, la incorporación de patterns, texturas y filtros, han sido parte de las claves para generar una calidad ambiental nueva, un nuevo concepto de lugar en estos espacios indeterminados, tan propicios para albergar formas de trabajo no convencionales.
- “Ofrecer a las personas conexiones simbólicas con la naturaleza parece producir casi el mismo impacto en los resultados de los empleados como la conexión real.” The global Impact Of biofilic Design in the workspace. http://humanspaces.com/global-report/the-global-impact-of-biophilic-design-in-the-workplace/
- Ciertos colores son interpretados de distinta manera en distintas culturas. El violeta por ejemplo, puede ser un color relacionado con la realeza o asociado con el feminismo.
- Edward O. Wilson//The Biophilia Hypothesis, 1993, Shearwater Books, con Stephen R. Kellert.
- World Green Building Council: “Health, Wellbeing & Productivity in Offices: The next chapter for green building” / www.worldgbc.org
Texto por Enzo Vignolo, arquitecto, profesor y tutor del postgrado Diseño del Espacio de Trabajo de ELISAVA.
Los comentarios de los proyectos que se muestran a continuación contienen fragmentos extraídos de las memorias de los mismos.
Sakura / Eduardo Covelo, Xavier Zanuy, Arcadi Martín
La flor del cerezo florece por primera vez dando la bienvenida a la primavera, tiñendo el paisaje de rosa. Dicha flor se compone de cinco pétalos alrededor del óvulo. De igual manera, en el proyecto, los pétalos pueden disgregarse aleatoriamente lejos del óvulo o formando una cadena entre ellos. Al acercarse al núcleo, los pétalos se iluminan con una agradable luz solar que se tamiza a través de la cuerda natural que los cubre, creando un momento mágico y misterioso.
Representado a través de diferentes modelos de moqueta Interface, los pétalos movidos por el viento, como en los jardines, caen al pavimento formando un seductor tapete de tonalidades rosas, marrones y grises.
Arecal / Mª Alicia Alvarez, Aymee Cedano, Laura Hasbún, Karla Nuñez.
Tomando el árbol de la Palma como metáfora, por su textura tanto del tronco, como de sus hojas, por su vocación de punto central, por la calidad de luces y sombras que dan en conjunto, se genera la idea de construir un refugio.
Un refugio configurado a través de la repetición, giro y reflejo de un pattern evocativo de la naturaleza.
Shelter / Alberto López, Caterina Mateu, Sebastián Sánchez.
La erosión matérica a tres bloques de madera laminada, da como resultado un apoyo antroposomático en tres calidades de intimidad y niveles de agrupación. Esta topografía se coloca sobre una superficie textil de 9 colores y texturas, del gris al azul, de Interface. kentias y drácenas completan la ambientación.
La Red / Sandra Huertas, Carlos Hernández, Nathalie Cevallos.
Materia lineal plástica (nylon) entrelazada a modo de red. Enredada sobre una estructura de tubo metálico con tiras de leds incorporadas, establece sistema de multi-apoyo para el cuerpo. Plantas de tillansia o clavel del aire van colonizando esta superficie textil. Todo descansa sobre una alfombra modular de tres espesores. Un lugar para la lectura el descanso o la contemplación.
Discoidal / Victoria Brown, Ilkiz Erken, Jacinta Darraidou.
Mediante la observación del espacio a intervenir, llegamos a percibir la necesidad de descanso, de desconexión. Ante la contaminación acústica, visual y de información que rodea al lugar, el objetivo es construir un habitáculo orgánico con características de refugio que permitan una experiencia de evocación líquida. Para ello estudiamos la forma discoidal del erizo de mar.
Labyrinth Focus / Sara Cobas, Laura Ordiales, Helena Rivera, Iria Suárez.
Algo abisal arrastra la mirada hacia su interior y basta un descuido para quedar atrapado en sus revueltas. Nuestro laberinto embauca al individuo para que consiga de este modo volver a encontrarse. El proyecto se conforma a través de membranas, diferentes capas translúcidas que tiñen el espacio con gotas de luz y color. Puede albergar de una a tres personas en un espacio de inspiración.
Copa, Raíz, Follaje / Anna Gil, Andrés Orozco, Montserrat Sala, Francisco Soto.
Copa: Complejidad y orden: organización en altura para generar un orden visual. Luz dinámica y difusa, de trabajo y de contemplación. Raíz: Forma Biomórfica: surge del suelo para recibir al cuerpo, formas ntropometricas, control visual. Follaje: Patrones biométricos: reminiscencias naturales para la contemplación.